El grito silencioso

El siguiente escrito, fue realizado por mí, apróximadamente a fines de enero, del año 2008. En mi opinión, es uno de los escritos que más me gustan de mi repertorio personal... Sólo espero que también puedan disfrutarlo ustedes.

Gracias por tomarse el tiempo en leerlo, saludos!

El grito silencioso

¿Cómo cambiar mi pasado? ¿Cómo comprender mi presente? ¿Cómo construir mi futuro? Los sentimientos vacios albergan mi corazón, los recuerdos lejanos invaden mi mente, la muerte asola mi alma. Como escapar de tales tormentos, como huir de tanto sufrimiento. “La muerte nos llega a todos” dicen algunos, pero mi muerte no ha llegado aun después de tantos años, ya desconfió que fuese así. La verdad es que no sé si desearme la muerte, pero he causado tanto dolor, tanto sufrimiento en la vida de las otras personas, que al final hoy me encuentro sentado solo bajo la sombra de este gran árbol sin poder dormir; No por falta de cansancio, sino por aquellos que por mis pecados han derramados sus preciadas lagrimas y hoy atormentan mis pensamientos, como se que yo también atormente los suyos.

Aún recuerdo aquella vez que la vi por primera vez, mi alma llena de vida y mi corazón lleno de esperanza, se habían detenido por completo ante la mirada de tan hermosa criatura. Sus ojos deslumbraban en los míos, como si miles y miles de lámparas se hubiesen encendido frente a mí en ese instante.

Aún recuerdo aquella noche, su mirada ya no era la de antes, y antes sus numerosas replicas yo no cedí. Me aleje de su vista, como si una gaviota volara desde la costa hasta las profundidades del océano, para morir sin razón alguna. Pero no fui capaz de comprenderlo, cegado por la ira, el odio y mi deseo de venganza me aleje de la única posibilidad de salvación, de lo único que había amado con todo mí ser. Arruinando mi única oportunidad de vivir.

Por las noches me encuentro solo mirando las estrellas, sin nadie más alrededor como es en mi costumbre. Intento liberar todos mis males, todos mis pesares a través de un grito al cielo, pero es como si ya no tuviera aire en mis pulmones, como si ya ni siquiera respirara; y al final… me encuentro solo con el silencio, fiel seguidor en mis perturbadas noches.

Trato de mirar el camino recorrido hasta aquí, pero al darme vuelta solo veo destrozos y ruinas. La sangre cubre los campos de mi pasado, entristece mi presente y me sumerge en su existir. Ya no queda mas que un camino marchito, de lo que alguna vez se llamo mi destino, y una vez cruzado solo se transformo en angustias sufridas.

Ya no siento, ya no vivo… ya ni muero. Los únicos sentimientos que tengo en mi corazón son lejanos recuerdos de un amor que ha desaparecido de mi alma, transformados en la pena que me consume cada noche, a cada momento. Al final lo único que me queda es seguir gritando al cielo… No lo sé, tal vez algún día logre escapar de este infierno que me atormenta, tal vez algún día logren escuchar mi grito silencioso.

Fin.

Escrito por Anderson, J.L.